Un gol visitante en el minuto 97 de partido le quita al Mirandés de su primera victoria.

Un gol visitante en el tiempo de prolongación dejó al C.D.Mirandés sin su primera victoria de la temporada.
Los rojillos, que se pusieron por delante en la primera mitad y que afrontaron el tramo final del encuentro con un jugador más sobre el césped, vieron como el conjunto andorrano salvaba un punto de Anduva en una contra final que dejó helada a la grada.
El castigo fue duro. Muy duro. Y es que los de Joseba Etxeberría lo tenían en su mano tras completar una buena primera mitad, en la que Raúl García de Haro había abierto el marcador con un perfecto remate de cabeza, y después de resistir durante más de 53 minutos en el segundo acto. Pero no fue suficiente, el F.C.Andorra apretó hasta el final el área defendida por Alfonso Herrero y acabó encontrando su premio.
Lo cierto es que el partido se empezó a hacer largo desde muy temprano. El paso por vestuarios no sentó muy bien a los rojillos, que con las ganas de amarrar esa primera victoria del curso empezó a ceder metros y balón a su rival. El F.C. Andorra salía rápido por fuera y buscaba con envíos desde los costados la manera de encontrar portería. Así se produjeron los principales sustos que metían el miedo en el cuerpo al equipo jabato.
Sin embargo el C.D. Mirandés salía ileso de todos los envites y se acercaba cada más a ese ansiado pitido final. La expulsión de Daniel Morer en el minuto 81 facilitaba un poco más las cosas. Pero al contrario de toda lógica, la superioridad numérica no se notó y los visitantes seguían siendo dueños del balón y controladores del juego.
Llegados al minuto 90, se añadirían 9 más. Mucho tiempo aún por delante. Tanto que después de ver como Oriol Rey se quedaba cerca de hacer el segundo y definitivo gol de la tarde, al contraataque llegaría el castigo final. Bakis hacía el empate en el 97 a puerta vacía, tras recoger un balón suelto.