El Burgos suma un punto ante el Sporting y se acerca al rosco del playoff.

Quizá por el brillo de la euforia, por momentos desmedido hasta borrar la perspectiva de nuestros orígenes, el burgalesismo no se percató de que quien visitaba El Plantío este domingo era el Real Sporting de Gijón. El equipo de El Brujo, Quini. Más de 40 temporadas en Primera. Un gigante de sombra eterna.
Y quizá por lo doloroso de la enfermería, también se olvidaron las bajas que arrastraba el conjunto de Julián Calero. Se olvidó hasta el Burgos, que salió en tromba al soleado césped de El Plantío; con Mumo a la batuta y Valcarce comiéndose la hierba en su vuelta a un once.
El inicio del partido fue un asedio en el que, sorprendentemente, la pelota no quiso entrar en la meta del Pichu Cuéllar.
Mumo pudo pescar una pelota vuelta en el primer sector. Pero las más claras llegaron superado el cuarto de hora de encuentro. Primero, en el 17, Valcarce aclaró un espacio para Curro Sánchez y el onubense estrelló la pelota en el larguero. El rechace de la madera, tras botar la bola en el verde y con el meta asturiano batido, lo enviaba Mourad –también de regreso a la titularidad– fuera con la testa.
Poco después, de nuevo Curro Sánchez lanzaba un tremendo obús que obligaba a Cuéllar a volar para evitar el tanto.
Otra vez, el Burgos cuajaba una gran primera mitad. Otra vez, Caro no se manchaba los guantes. Al paso de los vestuarios, Milla Alvéndiz le enseñaba a Mourad se llevaba la segunda tarjeta para el equipo local.
La segunda mitad empezó con una tarjeta a Atienza por agarrar a Jose Marsá. Por la diestra, Areso era un potro que cabalgaba, forzaba córners y levantaba con su entrega al público de sus asientos.
Elgezabal veía otra tarjeta para el Burgos en el 58. El cuadro rojiblanco se estiraba pero el barquito albinegro seguía navegando con peligro. En el 62, Curro Sánchez empaló una bola franca en el punto de penalti que se marchó engullida al Fondo Sur.
Calero hizo entonces un triple cambio. Atienza, Valcarce y Mourad dejaban su sitio a Raúl Navarro, Artola y Castel. Matos también entraría al terreno de juego. Mediado el segundo acto, Curro Sánchez enganchó otro disparo sequísimo que se escapó besando la escuadra.
El partido apuró los granos de arena en la base del reloj. La presencia de Castel intimidó a la garita asturiana. En el 81, un taconazo mágico del madrileño le volvió a caer a Curro Sánchez que esta vez sí conectó un grandísimo disparo que se encontró con los guantes de Cuéllar. Castel también lo proparía en una gran jugada personal que finalizó con otro disparo raso acostado en las manoplas del Pichu.
Fue una intentona hasta el final. A pelota parada y tras la entrada de Juan Hernández y el dinamismo, pero no bastó. Un punto más, en el día del homenaje a Orestes Barbero, héroe nacional, que acerca al cuadro burgalesita al rosco del playoff.
Elgezabal, que jugó con un brazalete especial de lucha contra el racismo, veía otra tarjeta para el Burgos en el 58. El cuadro rojiblanco se estiraba pero el barquito albinegro seguía navegando con peligro. En el 62, Curro Sánchez empaló una bola franca en el punto de penalti que se marchó engullida al Fondo Sur.
Calero hizo entonces un triple cambio. Atienza, Valcarce y Mourad dejaban su sitio a Raúl Navarro, Artola y Castel. Matos también entraría al terreno de juego. Mediado el segundo acto, Curro Sánchez enganchó otro disparo sequísimo que se escapó besando la escuadra.
El partido apuró los granos de arena en la base del reloj. La presencia de Castel intimidó a la garita asturiana. En el 81, un taconazo mágico del madrileño le volvió a caer a Curro Sánchez que esta vez sí conectó un grandísimo disparo que se encontró con los guantes de Cuéllar. Castel también lo proparía en una gran jugada personal que finalizó con otro disparo raso acostado en las manoplas del Pichu.
Fue una intentona hasta el final. A pelota parada y tras la entrada de Juan Hernández y el dinamismo, pero no bastó. Un punto más, en el día del homenaje a Orestes Barbero, héroe nacional, que acerca al cuadro burgalesita al rosco del playoff.