La ópera, de ambientación historicista y que rinde homenaje al humanismo y al espíritu del Renacimiento, se ha concebido para hacer disfrutar a todos los públicos y destaca por su acción.

El Forum Evolución de Burgos acoge a partir de las 20.30 horas de este sábado, 16 de octubre, la última actuación de la gira que la ópera ‘Los Comuneros’ ha realizado desde el pasado día 2 de octubre por las nueve provincias de la Comunidad. En las och9o funciones realizadas hasta ahora, el montaje, de carácter divulgativo y que reúne en el escenario a cerca de un centenar de personas, ha logrado llegar a cientos de castellanos y leoneses.
De este modo, se ha cumplido el objetivo con el que nació el proyecto, que buscaba alcanzar todos los ciudadanos de la Comunidad y tratar de llegar a la mayoría de sus rincones, según lo afirmó recientemente el presidente de las Cortes y de la Fundación de Castilla y León, Luis Fuentes.
Los cientos de personas que han acudido a las ocho funciones han disfrutado tanto de la calidad de sus solistas como de los coros participantes y de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, que ha realizado esta gira en el año en que celebra el 30 aniversario de su creación.
“Esta ópera se reconcilia con el orden, la forma y la armonía, alejándose de los excesos de la vanguardia. Se trata de una música tonal, clara y popular accesible para un público amplio”, explicaba recientemente el compositor Igor Escudero.
El primer acto de la obra es distendido y, a modo de gran scherzo, está lleno de acción y guiños cómicos. Ambientado en 1517, tiene como figura central a un anciano y enfermo Cardenal Cisneros, quien espera la llegada de Carlos, y alberga la gestación de la revuelta y la decepción que supone el desembarco del futuro emperador. El dramatismo y la épica caracterizan el segundo acto, centrado en la llegada de los rebeldes a Tordesillas y en su entrevista con la reina Juana. El nudo central de la ópera es precisamente el desarrollo de la revuelta, cuyas claves se desvelan en este momento.
El tercer acto, de duración breve, representa la derrota en Villalar y no solo busca trasladar el fin de un enfrentamiento, sino que muestra además la fragilidad de los sueños y aspiraciones. Dotado de gran intensidad de mano de la batalla, este acto presenta un final potente musicalmente, con dos coros enfrentados que representan a los dos ejércitos y con la ejecución como punto final.