Hablamos con varias personas que aseguran que solo han podido sacar entradas sin visibilidad y que las entradas de la nave central están reservadas para las invitaciones.

La pandemia ha traído al ámbito cultural un nuevo escenario al que no estábamos acostumbrados desde otras épocas, eventos en los que los únicos asistentes son unos pocos privilegiados por su condición.
La obligatoriedad de cumplir unos aforos muy reducidos ha hecho que muy pocas personas puedan acudir a conciertos y que, además, deban hacerlo sentados. Pero lo que no es normal es lo que está ocurriendo con los conciertos y otros eventos organizados por la Fundación VIII Centenario.
La Fundación VIII Centenario de la Catedral Burgos, creada para organizar todos los actos para el aniversario de la SEO, ha organizado dos conciertos de Gustavo Dudamel en colaboración con la Fundación Siglo para el Turismo y las Artes de Castilla y León, dependiente de la Consejería de Cultura y Turismo de Castilla y León, por tanto, con financiación pública. Uno de esos conciertos fue en la Escalera Dorada de la Catedral de Burgos y el otro en el Fórum evolución.
La compra de entradas por un valor de 10 euros, se podía hacer en TeleEntradas y en las taquillas del Teatro Principal, Cultural Cordón y la Casa de Cultura de Gamonal.
Concierto en la Catedral
En el concierto de la Catedral, varias personas nos cuentan que una vez están en la cola les informan que las entradas solo son para las naves laterales, sin visibilidad con el concierto. Ver el concierto, dentro de la Catedral en una televisión.
Los que estaban en el espacio privilegiado con visibilidad al concierto, políticos de diferentes partidos, presidentes, directores, consejeros y empresarios y allegados de todos ellos.
Este comportamiento dista mucho de lo pretendido por el artista venezolano, precios populares para acercar la música, transformar el mundo y conectar a la gente, la importancia de facilitar el acceso al arte y la cultura. La organización a conseguido todo lo contrario, distanciar todo lo posible, al público de los artistas.
Algunos asistentes nos indican que desconocían que no iban a tener visibilidad con el concierto, lo que puede suponer una posible vulneración de la Ley del Consumidor, ya que las localidades que puedan tener visión reducida o problemas de acústica deben ser notificadas antes de la venta, para que se pueda decidir libremente, por lo que los usuarios pueden reclamar.
Volvemos a destacar que en este concierto colabora una fundación pública, dependiente de la Junta de Castilla y León, con financiación pública, que, además, la Fundación VIII Centenario que lo organiza cuenta con importantes aportaciones económicas del Ayuntamiento de Burgos, Diputación de Burgos y Junta de Castilla y León. Si a estos conciertos solo asisten políticos, presidentes, directores, consejeros de instituciones e importantes empresarios, está claro lo que está sucediendo aquí.
Concierto en el Fórum
En el concierto del artista Gustavo Dudamel en el Fórum Evolución también se han dado situaciones un tanto extrañas.
El martes 8 de junio se ponen a la venta las entradas y en pocas horas, se agotan. Muchos solo consiguen sus entradas en la parte más alejada del escenario. Destacamos que los aforos son reducidos por la pandemia.
La sorpresa viene cuando el viernes 11 de junio la propia cuenta de la Fundación VIII Centenario anuncia la venta de entradas en el Centro de Recepción de Peregrinos, a pesar de que llevaban agotadas desde el martes y en un lugar un tanto extraño que no había sido punto de venta anteriormente, ¿o es que se ha creado un Centro de Recepción de Peregrinos para la venta de entradas del Fórum?
Concierto de Javier Camarena
Otras personas nos están informando que para el recital de Javier Camarena en el Altar Mayor de la Catedral ha ocurrido lo mismo. A pesar de acudir los primeros a la compra de entradas, no pueden obtenerlas con visibilidad al concierto, o no son informados de ello, por lo que tienen derecho a la reclamación de los importes pagados.