La portavoz de la formación morada en el Ayuntamiento afirma “no entender” que una infracción que se tildó de “muy grave” desde el principio acabe sin sanción. Recuerda que pone de manifiesto “la necesidad” de un área específica en el Consistorio de control y protección del patrimonio.

Podemos Burgos considera “muy grave” que la empresa responsable del derribo de parte de la fachada del antiguo colegio Niño Jesús de Burgos acabe sin sanción. Eso a pesar de que, desde un principio, la técnico municipal que estudió el caso estimó como “muy grave” la infracción urbanística cometida en la demolición de inmuebles catalogados en el planeamiento urbanístico como protegida. Una decisión que pone aún más de manifiesto la necesidad de un área interna de control de las actuaciones llevadas a cabo en torno al patrimonio municipal.
La decisión, que se ha conocido a través de los medios de comunicación, choca frontalmente con las anteriores decisiones. Una sanción urbanística muy grave conlleva una sanción de entre 300.000 y 3.000.000 euros, según el artículo 115 de la Ley de Urbanismo de Castilla y León, pese a lo cual el pasado mes de junio se estableció en 150.000 euros el ‘castigo’ a la empresa responsable de los trabajos aludiendo a que se había recuperado parcialmente la fachada (no los ladrillos, que quedaron inservibles).
Ante la reclamación de la empresa, finalmente la técnico responsable decidió resolver la no responsabilidad y el archivo de las actuaciones.
El propio concejal responsable de Licencias, Julio Rodríguez-Vigil, catalogó en la jornada de ayer de “cacicada” la decisión, y el PSOE solicitó desde la oposición, cuando se produjo el derribo de la fachada en abril de 2019 “la máxima sanción” por la negligente actuación.
Ante estos hechos, desde En Burgos Podemos se solicite que se realice una investigación acerca de lo sucedido, que se aclaren las causas y responsabilidades de la demolición y, especialmente, del cambio de criterio sancionador, que ha pasado en menos de seis meses de la infracción muy grave a la total exculpación. “Este tipo de decisiones ponen en entredicho la credibilidad del Ayuntamiento. No nos parece de recibo una modificación tan importante de los criterios en pocas semanas, puesto que desde que se reinició el proceso sancionador en enero de 2021 hasta que se ha dictado la resolución definitiva apenas nada ha cambiado con respecto a la actuación”, explica por portavoz Marga Arroyo.
“Las obras continuaron tras el derribo, se concluyeron y la fachada afectada ya había sido repuesta y restaurada cuando se tomó la primera decisión. Las circunstancias que rodean al episodio no han cambiado, pero sí, de manera sorprendente, el criterio sancionador”, añade la portavoz de En Burgos Podemos.
Esta situación pone de manifiesto la necesidad de que exista dentro del Consistorio un departamento que se encargue del control, vigilancia y protección del patrimonio municipal. Podemos Burgos ya denunció que no se puede permitir que las constructoras intervengan en las obras catalogadas sin ningún tipo de respeto hacia nuestra historia y cultura, “porque les sale más rentable” que acometer las medidas protectoras exigidas para la correcta conservación del patrimonio local.
En las últimas semanas se ha evidenciado la necesidad de esta área de Patrimonio en diferentes proyectos ejecutados o por ejecutar en Burgos en las que el patrimonio representa un pilar básico. Para la anunciada peatonalización del Arco de San Martín, por ejemplo, es preciso coordinar a Fomento, Medio Ambiente y el IMC. Para intervenir y poner en valor el Arco de San Esteban, como solicitamos la pasada semana, deben intervenir tanto estas áreas como Medio Ambiente. Y en el caso del derribo parcial de la fachada del colegio Niño Jesús están implicados Fomento, Licencias y Vías Públicas.
“Es necesario que se coordinen, todas las actuaciones llevadas a cabo en torno al patrimonio, entre lo que se incluye la protección y control de los edificios catalogados y con interés histórico y patrimonial para Burgos”, concluye Arroyo.