En Burgos Podemos lamenta que PSOE y Ciudadanos estén dando los pasos para permitir la privatización de los puestos del emplazamiento, lo que conllevará “que se encarezca el alquiler de los mismos, haciendo imposible para los pequeños comerciantes mantenerlos”.

En Burgos Podemos ve con preocupación cómo el equipo de Gobierno municipal encamina el nuevo Mercado Norte hacia una “privatización de la gestión”, siguiendo los ejemplos cercanos del Estadio Municipal El Plantío y los servicios de algunas instalaciones deportivas de la ciudad, lo que irá “en detrimento del empleo de calidad y los comerciantes locales y de proximidad, a los que resultará imposible mantener sus puestos”, ha asegurado Marga Arroyo.
La portavoz del grupo municipal de Podemos en el Ayuntamiento de Burgos ha comparecido esta mañana ante los medios de comunicación para valorar el proyecto que manejan PSOE y Ciudadanos desde el equipo de Gobierno, en el que lo público “queda arrinconado” en favor de la privatización, “una más”, que generaría dificultades para los comerciantes que actualmente se encuentran instalados en el Mercado Norte. “Indudablemente encarecería el precio de los puestos, porque el Mercado pasaría de ser un servicio, como debe ser, a ser un negocio en el que los propietarios de los diferentes emplazamientos quieren hacer negocio y ganar el máximo dinero”, ha recordado Arroyo.
En esta situación, los alquileres subirían (entre 75.000 y 120.000 euros por concesión, ha señalado Arroyo), dificultando a los comerciantes en primer lugar “mantener los puestos de trabajo” y, en segundo, incluso “mantener su propio puesto”, ha dicho. “El Mercado Norte debe ser un servicio en el que se apueste por el comercio local, por el pequeño comerciante, que da un empleo de calidad al vecino y que ofrece productos de calidad, de proximidad”, ha aseverado. Si el alquiler sube, ha añadido, “los comerciantes verán reducidos sus márgenes y reducirán la calidad tanto de los salarios como de los productos, perjudicando a todos”, ha comentado. Y el temor de los concesionarios es que acaben en manos “de grandes superficies”.
En Burgos Podemos, además, cree que el Ayuntamiento de Burgos debería aprovechar la reforma del Mercado Norte para impulsar “tanto la creación e instalación de nuevos comerciantes y productores”, con los productos ecológicos en el foco. “En la actualidad hay muchos puestos vacíos y llenarlos no se consigue solo haciendo una reforma que, por otro lado, es más que necesaria. Para lograr que el Mercado Norte sea un centro dinámico y social hay que hacerlo atractivo”, ha argumentado. Para Arroyo, esto se conseguirá ofreciendo “la posibilidad de acceder a concesiones de un año” para que nuevos comerciantes puedan iniciar su proyecto empresarial u ofrecer sus productos de proximidad, así como convirtiendo el mercado en un punto de impulso de los productos ecológicos. “Ofreciendo un espacio una vez a la semana, y permitiendo que esta cesión sea rotatoria entre los diferentes mercados de abastos de la ciudad a lo largo de la semana, a cooperativas de consumo y productores ecológicos, se ofrecerá un espacio de visibilidad a estos productos biosaludables, favoreciendo al tiempo una alimentación sana, de kilómetro cero, de temporada y de proximidad, favoreciendo el empleo de calidad, los productos locales y evitando la despoblación”, ha señalado Arroyo.
Para la portavoz de En Burgos Podemos, “hay ejemplos en Burgos, como el nuevo mercado del G-9, de que la gestión pública es posible y es la mejor salida”, motivo por el que emplaza a PSOE y Ciudadanos “a que reconsideren su posición y ofrezcan a la posibilidad de disponer de un Mercado Norte moderno, dinámico, vivo, que dé valor a su entorno”. Un proyecto, por otro lado, “trabajado, estudiado y con aspiraciones, no un simple panfleto lleno de palabras vacías con el único fin de generar polémica”, como hizo durante el pasado Pleno el Partido Popular.
Nuevo reglamento
En Burgos Podemos, por otro lado, ha solicitado, igualmente, que el equipo de Gobierno aproveche el proyecto de remodelación del Mercado Norte para “redactar un nuevo reglamento de mercados de abasto” que sustituya al “obsoleto y preconstitucional actual”, que incluso pone en duda la existencia de más de una asociación de comerciantes. “Una administración tiene que estar adaptada a los tiempos, pero también sus reglamentos, ordenanzas y legislaciones. El actual texto habla aún en pesetas cuando establece posibles multas y es una copia del de 1954, aunque esté firmado en 2000. Ha llegado el momento, más que de sobra, de modificarlo para dar cabida a la nueva realidad de los mercados de abastos”, ha concluido Arroyo.