El subdelegado del Gobierno Pedro de la Fuente destaca el incremento de la coordinación y de la colaboración policial que refuerza la protección de las víctimas. Miranda de Ebro cuenta con 112 casos activos de mujeres con atención por parte de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

El subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, ha asistido hoy a una reunión en el ayuntamiento de Miranda de Ebro en el marco de las Mesas de Coordinación Policial contra la violencia de género tras la incorporación de este municipio en noviembre de 2020 al Sistema Integral de Violencia de Género (VioGen).
El encuentro ha contado con la presencia de la jefa de la Unidad contra la Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación del Gobierno, Begoña Fernández, el concejal de Seguridad Ciudadana y Servicios Sociales de Miranda de Ebro, Pablo Gómez y responsables tanto de Policía Nacional como de la Policía Local de Miranda.
Esta reunión se convoca de forma semestral y sirve para hacer un seguimiento de los pasos dados desde la firma del protocolo.
También se ha analizado la distribución de los casos activos entre la Policía Nacional y la Local y en la formación necesaria para los policías locales.
Pedro de la Fuente ha resaltado "el buen clima de cooperación y la colaboración entre ambos cuerpos policiales que permite optimizar los efectivos de seguridad y mejorar la protección de las mujeres que sufren esta tragedia para que ninguna se sienta nunca sola".
Miranda de Ebro cuenta con 112 casos activos de mujeres con atención por parte de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, la inmensa mayoría de ellos de riesgo bajo y no apreciado.
Las policías locales, a través de este acuerdo, tienen acceso a la base de datos de carácter nacional que depende del Ministerio del Interior y que recoge información de carácter policial, judicial y penitenciario de todos los casos de violencia de género denunciados. Además, llevan a cabo funciones que hasta ahora eran desarrolladas de forma exclusiva por Policía Nacional, tales como las evaluaciones del riesgo y ejecución de las medidas de protección policial en el propio entorno de las mujeres.
Desde la firma del protocolo, la Policía Local de Miranda han ido asumiendo progresivamente la vigilancia de una parte de los casos valorados con riesgo bajo y riesgo no apreciado. Cuando se eleve el nivel de riesgo, la protección correrá siempre a cargo de la Policía Nacional.